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Besos robados

El viernes 16 de noviembre es el día internacional de robar besos, según un sistema de spam personalizado y personificado de página web. Pero vamos, que este cuento no se verá implicado en una rabieta hacia los sitios de redes sociales; hoy será tu cómplice, mi secuaz, nuestro sidekick.

Bajemos de la nube durante un párrafo tan solo para sentar las bases. Besos los hay de muchos tipos según la finalidad y el procedimiento; como saludo por ejemplo, en el dorso de la mano, siendo exageradamente formal, en la mejilla, el más empleado en nuestro querido país, en ambas, común en España o Paraguay, o tres seguidos alternando mejillas si eres aún joven y te encuentras en Tirol del sur; con connotaciones de afecto o sexuales, de piquito, seco, negro, de caracol, y el mojado, también conocido como francés; los cursis, de esquimal, de mariposa y los famosos, como el de Judas. El que aquí nos atañe no cabría en las definiciones de diccionario, sólo en la melosidad de este aficionado que no pudo reunir algo mejor que: la unión de dos pares de labios mientras se funden dos sueños. Partiendo de allí, un beso, pues, no se puede robar, sin embargo, me voy a permitir llamarle así con fines estéticos y prácticos a un beso inesperado.

Podríamos hacer el cuento largo y remontarnos a la época en que aquella niña, de trenzas largas y hermosas estampas en la mochila nos hacía renegar, a cambio, claro, de no dejar de molestarla; donde un beso no tenía cabida, salvo los que tuvimos la suerte de haber puesto los ojos en una equipada con hermana mayor y nos tomaron desprevenidos al final del pasamanos. Luego brincamos a la etapa de la manita sudada, cuando a uno los besos se le antojaban, pero no tenía idea de cómo acercarse, se inventaban pretextos para no faltar al cine, y ahí, al fondo de la sala, durante la trama de una película a la que jamás prestamos atención, tratábamos de escabullir, torpemente, un brazo al otro lado de su asiento, a modo de estar más cerca, y en una de esas jugarretas del azar quedar a menos de un palmo de su boca, donde, a menos que fueras muy penoso, empezábamos a experimentar el sabor dulce de los labios de aquella vecinita. Poco a poco fuimos perdiéndole el miedo, unos más que otros, en algunos casos la vecina fue desbancada por su prima, o por alguna jovencita de alguna secundaria local, o para qué irse tan lejos, por una de sus amigas, pero eso sí, cada día más enamorados. ¿Enamorados? Posiblemente sí. ¿De ellas? Probablemente no, del amor tal vez.

Después le da a uno por crecer, tratando de domar el enjambre de mariposas estomacales durante una guerra de bombardeos hormonales. Las relaciones, por lo general, duraban menos, cada tercer día nos encontrábamos expuestos a conocer al amor de la vida, se perdía el protocolo que incluía palomitas y refresco, y se adquiría uno nuevo, sin tantos rodeos, y con la ventaja de poder practicarlo en la escuela, en el parque, en la puerta de su casa, en el centro comercial, en las fiestas, en fin, donde nos agarrara la pasión. Algunos, más aventurados que otros, tuvimos el horror^whonor de besarlas en pijamas, durante una serenata más desafinada que improvisada. Luego llegaron los autos, pero como no todo podía ser miel sobre hojuelas también llegaron las salas de sus casas, con familia incluida.

Llegamos a una encrucijada, hubieron quienes siguieron hurtándole besos a la misma persona, e incluso algunos, hasta la fecha lo siguen haciendo; y hubimos otros que no. Estos últimos, que llegamos casi a prostituir nuestros labios con el pretexto de buscar a la princesa del cuento, algunos por el temor al compromiso, otros en una genuina cruzada, unos más por calientes, y otros tantos por razones ajenas al relato; corremos un riesgo; el riesgo de olvidar lo que es robar un beso. Habituados a la devaluación de hurtarlos sin más de quien no ofrece un reto, de pseudoprincesas guapas, en el mejor de los casos, pero que no aportan más que tranquilidad al cuerpo.

¿Cómo robar un beso? Primero encuentra a tu princesa. ¿Cómo saber si es la del último castillo? Es la que no es guapa, es shula, la que puede desarmarte con una mirada, que mantiene la guardia arriba, a la que le apasiona su oficio, quien te hace frente, la que domina el lenguaje, la que pierde la vista al contar sus planes, la que vibra cuando te le acercas, la que te hace reír, que es íntegra, honesta, bondadosa, amable y educada; la que te reta, la que es capaz de cuestionarte, la que empuja siempre los límites, la que tiene el corazón puro, de niña, con la que puedes discutir, la que defiende enardecidamente sus convicciones, a quien le corre por las venas esas ganas de hacer de éste un mundo mejor, la que es capaz de contrarrestar tus pesares con una sonrisa, aquella a quien se le dilatan las pupilas al verte, la que te hace perder la cabeza... Ya que la ubicaste, hazla enojar, y en medio de la discusión, toma su rostro con ambas manos, dile que te encanta, piérdete en sus ojos y róbale. ¿Me faltó robar alguno? Desafortunadamente sí, uno. ¿Ella quería ser asaltada? Creo que sí, pero sabes, después de todo, hoy es un buen día.

Cron y nuestro querido apt

La seguridad de una computadora es importante, por más insignificante que pudiera parecernos su contenido o la función que desempeñe. Parte de la protección incluye mantener sus programas en buen estado, ya sean versiones pasadas y más aún cuando éstas son nuevas. La principales distribuciones de GNU/Linux ponen un gran empeño en esta tarea, librándonos de tener que seguir las listas de correo de todas las aplicaciones que tenemos instaladas. Esto no quiere decir que debamos despreocuparnos o que no deba ser uno más paranoico^wdedicado en la labor de administrar un sistema, pero escapa al tema de esta entrada.

Quienes usan un manejador de ventanas, por ejemplo Gnome, en Debian, no tienen más que voltear hacia el panel para descubrir si existen actualizaciones. Quienes usamos uno con menos aditamentos, o si de plano no lo usamos, estamos obligados a comprobar de manera manual si éstas existen. Vamos, no es difícil pero parte de nuestro trabajo consiste en automatizar las tareas repetitivas, se nos puede olvidar hacerlo[0] o bien, puede ser muy doloroso comprobarlo en más de 10 ordenadores al día. Para esta labor existen: apticron y cron-apt. Su instalación y uso son de lo más sencillo, además están bien explicados en las ligas que te acabo de dar, de modo que no entraré en ello. Sólo te recuerdo que no es recomendable hacer las actualizaciones de modo automático, siempre hay que supervisarlas por cualquier inconveniente que pudiera surgir[1].


[0] No es tu caso, ¿cierto?
[1] De alguna manera tenemos que justificar nuestro trabajo. :p

Dos pájaros de un tiro

Dos pájaros de un tiro
El martes veintitrés, a eso de las tres de la tarde, salimos Fepo, Mibito y yo rumbo a Durango. ¿El motivo? Asistir al concierto dos pájaros de un tiro, a cargo de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, que se presentó como parte del festival Revueltas.

El camino pasó sin mayor traba que el hambre que da al no desayunar. De modo que al llegar a la plaza Cuarto Centenario elegimos los asientos donde un señor amablemente se ofreció a resguardarlos e inmediatamente después fuimos a comer. Con el corazón contento regresamos a nuestros lugares una hora después. A los pocos minutos llegó Aleka =) y luego de una breve puesta al día la atención del recinto se centró justo donde terminaba la sección de v.i.p. Un grupo en desacuerdo con los precios del evento se presentó armado con cartulinas y gritos reclamando un "racismo cultural". No entendí bien el enojo, ya que la entrada era libre salvo en esa área. ¿Qué diera porque este tipo de conciertos se presentaran en Torreón?
Dos pájaros de un tiro

Los músicos tomaron sus instrumentos y al ritmo de Ocupen su localidad, el sol se despidió, los inconformes se callaron, las luces se apagaron y el frío se olvidó de trabajar. Cantaron los dos, luego uno, luego el otro, Sabina a Serrat, el Nano al Flaco, recitaron, bromearon, bailaron, alteraron palabras para hacer notar que sabían dónde estaban parados, jugaron con las canciones y nos regalaron una inolvidable experiencia. El concierto contaba con una mayor producción a lo que el Genio de Úbeda me tenía acostumbrado, tal vez por eso me perdí las fotos de Scarlett Johansson =( durante, la magnífica y amena alteración de, No hago otra cosa que pensar en ti. Para mi fortuna, la mayoría de las canciones fueron del Joaco, aunque he de admitir que hasta me agradó escuchar a Serrat[0]... no obstante, sí extrañé a Olga Román. Próximo a finalizar el concierto, la gente empezaba a aplaudir y a pedir otra antes de que terminara la canción en curso... =(
Aleka, Viole, Mibito, Fepo y m77

Una vez terminado el frío retomó labores; mientras esperábamos a que se abriera el espacio suficiente para poder caminar llegaron Viole y Tere, con quienes hicimos planes para cenar en las Chonas. La fila para acceder al lugar nos invitó a mudarnos al Sloans, donde platicamos y cenamos a gusto. Decidimos pasar la noche allá debido a que nuestro conductor ingirió una cazuela, bastante extraña, con tequila y ya nos encontrábamos cansados.

Nota: En definitiva necesito comprar un telefoto.


[0] Lo siento, no soy fan.

Pilas, garantía de dell y otras cosas

En el último post comenté sobre situaciones curiosas con la pila de mi ordenador, a punto de reportar el bug de gnome-power-manager dí un breve repaso por /proc/acpi/battery donde descubrí que mi batería estaba rota_dot_
m77_at_bespin:/proc/acpi/battery/BAT0$ grep "design capacity:" info
design capacity:         4800 mAh
m77_at_bespin:/proc/acpi/battery/BAT0$ grep "last full capacity:" info
last full capacity:      2300 mAh

De modo que llamé a dell para ver si la garantía[0] aplicaba. Para mi sorpresa, en menos de 5 preguntas, incluidas la del service tag y mi nueva dirección, levantaron un reporte y a los dos días, ya que al siguiente no estuve en la ciudad, tenía una pila nueva. Quedé muy satisfecho con el servicio.

Entré a gnome, sólo a probarla pero ahora el gnome-power-manager se limita a decir que es imposible saber el tiempo restante, eso es mejor a que te dé falsas esperanzas. En otro rato libre comprobaré que no me haya faltado configurar/cargar algo. También le quité el cifrado al disco... estoy considerando regresarlo, pero de nuevo, será cuando tenga más tiempo.


[0] Es la mínima, de 1 año.

Cambiando el sistema de archivos (o una historia de terror a cargo de Ubuntu)

Después de unas semanas de ausencia, para desgracia de muchos y deleite de pocas[0], he vuelto. Todo empezó a principios de octubre durante la edición de varios[1] archivos grandes[2] a la vez... poco a poco vi cómo mi ordenador consumía más y más memoria swap a la par que se tornaba lento. Desde que la compré supe que el disco duro sería el cuello de botella, por lo menos durante algún tiempo[3], pero en este momento ya no estaba dispuesto a seguir tolerándolo.

Analicé mis pocas opciones, descartando la actualización a un disco duro más veloz debido a la falta de recursos, y opté por cambiar el sistema de archivos. Luego de recabar algo de información me dejé cautivar por reiserfs, rompiendo mi relación actual de años[4] con ext[5]. Ya entrado en gastos, decidí darle una probada a dm_crypt. Si, sé lo que estás pensando: ¿cómo le cargas el cifrado si lo que se deseaba era rapidez? Pues la respuesta es simple, 1. también me interesa proteger mis datos, 2. ya tenía tiempo que lo quería probar y 3. por suerte ando un poco sobrado de microprocesador en estos momentos.

Así bien, respaldé toda mi información en un disco duro externo que mibito amable e ilusamente hizo el favor de prestarme, y arranqué con un live cd que tenía a la mano: Ubuntu 5.10 Horny Hedgehog, o algo así, jamás me he aprendido sus code names. Ejecuté fdisk, asegurándome de estar trabajando en mi disco y procedí a realizar los cambios que necesitaba en él. Una vez satisfecho traté de montar el disco duro externo, para comenzar a transferir los archivos, pero éste se rehusaba. Cuál va siendo mi sorpresa al descubrir que las modificaciones que le había hecho a uno de los discos estaban presentes en ambos.
Recuperando archivos de un ext3

Probé de todo para recuperar mis archivos, y los de mibito, testdisk, e2undel, recover, magicrescue... incluso probé danzar alrededor del disco con un hacha en las manos, pero todo fue en vano. A punto de darme por vencido intenté como último recurso darle una oportunidad a photorec, con lo cual logré recuperar muchos archivos, si, adivinaste, en su mayoría imágenes, y uno que otro[6] segmento de código donde me resulta más sencillo volver a crearlos que tratar de unirlos, pero bueno, peor es nada. Por suerte tenía respaldos de lo más importante.

Una vez reinstalado Debian decidí probar gnome en lo que volvía a escribir los scripts que hacían de ratpoison el wm al que tan acostumbrado estaba. Una pila apareció en el panel, recordándome que había olvidado contemplar la duración de la pila con el cifrado de todas las particiones del disco... quedé impresionado con el nuevo y mejorado administrador de energía de gnome. =)
gnome power manager

Un tanto incrédulo corrí a mi terminal más cercana para que acpi -b me bajara de la nube; y es que era demasiado bello para ser verdad, antes la batería me duraba 4 horas, ahora, con dm_crypt, escasas 2. De modo que, aunque la velocidad mejoró, aún con el cifrado, el hecho de que la pila me rinda poco menos de 2 horas no es aceptable. Ahora probaré reiserfs sin dm_crypt. Si logro reproducir tan ameno bug de Ubuntu levanto el reporte, aunque dudo les importe ya que esa versión hace mucho que no tiene soporte y verifico si ya está reportado el bug del administrador de energía. Respecto a la protección de mis datos... pues he decidido adquirir una memoria de usb[7] dentro de una pulsera, cifrar su sistema de archivos y ahí guardar lo delicado.
No regale amor, regale memoria de usb dentro de una pulsera.

Gracias por leer completa esta laaaarga entrada[8] que inaugura la sección de berrinches; si gustas cooperar con el autor, puedes organizar una colecta para comprar la memoria, o si te quieres ver espléndido(a) puedes comprarla tu solo(a) y entregarla un día festivo próximo, digamos por ejemplo, en halloween. Por último, una disculpa a mibito por las molestias que ésto le ocasionó.


[0] Donde muy probablemente pocas < 1.
[1] Donde varios > 50.
[2] Donde grandes > 7 mb.
[3] Donde tiempo > 16 meses.
[4] Donde años > 9.
[5] Donde ext = 2 || ext = 3.
[6] Donde uno que otro > 10^8.
[7] Donde la capacidad es por lo menos >= 1 gb.
[8] Donde entrada = 100. ¡Yay!
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